Para mejor pensar en ti, estar en paz,
con vestido caluroso, la noche,
me viste todo el cuerpo, sin quererlo,
tus sonidos, despiertan lentamente.
La mente, poco a poco te dibuja,
tu rostro y tu figura, se aparecen,
en el jardín del ciclo de estaciones,
navega tu barco en el mar del tiempo.
Cada quien vivimos noches de luna,
también, tempestades con relámpagos,
nuestra existencia es como un péndulo,
olas en movimiento, llegan y van.
Permanece guardada, en tu apariencia,
el disfraz de flor, con el que dotada,
el viento ondula tu forma al caminar,
la corola que se pinta y se adorna.
Luces tu primavera, al atardecer,
mirada, pedazo de celeste rey,
recibo su luz, cuando volteas a mi,
flor granada, tu boca cuando me hablas.
Sede del viaje dormido del alma,
aleteo de mariposa, tus labios,
sello del lenguaje de tu corazón,
que comparte momento y sentimiento.
Que llevas guardado en tu mar interior.
Deja que tus olas, invadan mi playa,
sequía de soledad, de ti se llena,
en la orilla del círculo viviente.
Viene iluminación del crepúsculo,
tomaré tu cintura con mi mano,
mientras la otra, platica con las tuyas,
nuestro paso, será la compañía.
En la arena del tiempo, quedan huellas,
de dos seres, en su mágico paseo,
de su andar en senderos paralelos,
y un instante, se cruzan sus pisadas.
Al frente, la inmensidad, sin límites,
se encuentra la mirada, con pregunta,
misterio que la vida, nos presenta.
¿De la mano o sueltos, caminamos?
EL POETA DEL AMOR. 22-06-13.
CABO SAN LUCAS, BCS. MÉXICO