Ayer, ayer todo se veía
tan amargamente nublado
no sabía lo que me deparaba
mi extraviado hado
sólo aguardaba escuchar
un verso de tus labios
y en cascadas irritadas
sólo estalactitas caían
acompañadas de una
mirada tan fría...
Y en un soplo de viento
todo cambió su rumbo,
las fotos del alma
recordaron sus festejos
en nuestro privado mundo
de confeti y canturreos
de serpentinas en su vuelo,
tus pupilas de repente
avantes, se encendían
devolviendo el aliento
a mi universo... la vida...
Fue un lugar tan desolado,
un dolor inmensamente
impensado..
Pero, tú... tú regresaste
el corazón a mi pecho
con sólo pronunciar
ocho letras
en ensoñado acento...
\"I LOVE YOU\"...
¡Y los latidos en mi alma
renacieron!
Copyright© 2013 Rocío Vega-Ponce