Víctor Callirgos

Bajo el Follaje del Sauce

 Allá bajo el follaje del sauce,

sobre la fresca arena, tú y yo,

solos, abrazados, besándonos

el alma con los ojos, callados.

 

El murmullo de las hojas

mecidas por la brisa,

cubrían los suaves quejidos

de nuestras amantes caricias,

latíamos hecho uno, desnudos

a los ojos de la vida. Todo reía.

 

Yo era tu mágico poema,

tú, mi exquisita poesía;

era el cielo unido a la tierra

con el báculo de su justicia.

 

Entonces descubrí asombrado

el misterio de la vida;

usaba nuestros deseos

para perpetuarse ella misma.