Pude ver el momento exacto en el que deliberaban, los 12 Maestros Ascendidos del lugar, mi destino en la vida. Supe que se barajaban dos opciones en aquel momento: O me quedaba en el Interior de La Tierra, como Maestro Ascendido, completando la racha de Maestros; o nacía bajo un cuerpo humano en La Tierra, para ser un Maestro terrenal y ayudar en la evolución del planeta.
Pude observar, como los doce Maestros, en aquel entonces, tomaban forma de Soles y me rodeaban; me generaban, dándome Luz. Finalmente se tomó la decisión de enviarme hacia la Tierra. Me vi como una fuerte luz, con toda su gama de colores, ascendiendo lentamente hacia la superficie terrenal. Observé cómo me establecí lentamente en el vientre de mi madre. Y allí terminó mi visión.
Hurux me miró, soltó mi mano cuidadosamente y decidió hablarme:
Hurux- La paz que sientes, es digna de tu Esencia. Estás acelerando tus vibraciones, reconociéndote en Espíritu. Guárdate tus recuerdos y lo que has visto para tus adentros. No lo describas ni lo cuentes. Ten esto presente: siéntelo, vívelo, porque de lo contrario estará muerto, todo lo visto será irreal. Me gustaría que sigamos caminando así sientes tus alrededores, así te reconectas con este lugar tan hermoso.
Guardé silencio y seguí los pasos de Hurux.