Orfeo

Todo hombre, sueña...

Todo hombre sueña,
Que de su corazón,
Una mujer será dueña.

Todo hombre sueña...

Si, hasta el más animal sueña,
Hasta el más vil y cruel, sueña.

Sueña en que un día ella llegará,
Él sueña, que no está triste,
Sueña, que alegría ella le traerá,
Por que sueña, que ella existe.

Todo hombre sueña...

Todo hombre sueña todo el día con ella,
Sueña con las caricias de una doncella,
Un beso de ella, haría mi vida tan bella,
Una sonrisa de ella, en mi alma dejaría huella.

Él sueña, que ella en él piensa,
Él piensa, que en el sueño de otro ella está inmersa,
Él inmerso en duda, vive una agonía inmensa,
Su mente se encuentra confundida, y su alma indefensa.

Él por sus sueños, siente no debe ya luchar
Él siente, que ella lo ha de rechazar
Y que quizá sólo en sueños, el uno al otro puedan estar
Él siente que el corazón de la doncella se encuentra en otro lugar

Aún así, hasta el hombre más cobarde, sueña...

Y éste sueña, que el corazón de su princesa ha de ganar
Ha de luchar hasta la muerte, por éste recuperar
Y como todo hombre, aunque se niegue, cada noche habrá de soñar
Por que el día que no despertemos, nos arrepentiremos de haber dejado de intentar.