Donde quiera que te encuentres
seré el duende de tus sueños
para que me lleves siempre en tí,
saber con quien compartes tu auroras
y si al rose de su piel, piensas en mí.
Saber, si al acariciarla deseas sentir mi cuerpo
y al momento de besarla, si al cerrar los ojos,
sientes libar la dulzura de mis labios.
Quiero saber, si en las noches de frío
te vuelves llamaradas de pasión
o si te conviertes en nieve que te friza el alma
porque de tu pensamiento no puedes apartarme
y será tu castigo, aunque no quieras recordarme.
Pero yo trataré de estar siempre en tus sueños,
Para que nunca puedas olvidarme.