Un recinto mágico
Lleno de cornisas hermosas
Como mariposas muertas.
Las miradas petrificadas en el lienzo
de los grandes de otros tiempos
-Qué digo de otros tiempos-
del eterno tiempo.
Un recinto donde chocan las notas
y se besan los sonidos
cuando rebotan inflando el espacio
que parece estallar y dejar libres
un millon de aves migratorias.
Y se enlazan las músicas
de las flores metálicas
y sus cuerpos de viento como sierpes
se anidan en mi cabeza
y se deslizan
y se retuercen
y gimen como el canto de las ninfas
en una nube sonriente
y me embriago con un trago
exaltante y etereo....
Sin razón, ni pensamiento...
solo pasión... sensación ... desenfreno.
Suspiro un simple orgasmo...
Y simplemente, muero.