ivan semilla

AMOR DE LAS ORILLAS

Abrimos las orillas

y encantados de vernos

saciamos nuestros sueños.

Apasionados silencios de amor

nos prometimos,

capullos deleitamos

y les pusimos rostros

de arándanos tan dulces

que se nos hizo río la boca de gustarnos.

Yo le dejé encendida

la luz de una esperanza

acaso porque vi la isla

que en sus ojos

me prometía entornos

donde curar heridas;

y ella, desgastada,

hambrienta de caricias,

(incrédula paloma que apichonó su vida)

voló llena de encanto

al ras de mi poesía.