Me preguntaron que hora es, y le dije que no conocía de la hora del día.
Que solo conocía la hora de la tenebrosa noche que huiste de mi lado.
Solo recuerdo las estrellas que el cielo alumbraban esa noche que dejaste
de ser mía, de como se alejaba tu aroma de jazmín, flor del desierto, espejismo
del ardiente sol del medio día.
Me preguntaron que día era, y le dije que no conocía del calendario. Que solo
conocía el doloroso momento en que como vapor, subías al cielo quebrantando.
Me preguntaron que quien era yo, y respondí que yo no era nadie. Que lo que era yo,
te lo llevaste esa noche tenebrosa que solo alumbraban las estrellas. Estrellas que fueron
mudo testigo del ultimo día, de la ultima hora y del ultimo suspiro.