Lamentando estoy tu decisión
de robar la alegría a mi vida,
para callar y emprender la huída
te crees con la mejor razón
¿Por qué llamar locura de amor
al sentir que ha cambiado destinos?,
como oír de los pájaros sus trinos,
amarnos en vida era un clamor
¡Aquel beso!, vivido entre abrazos,
beso que a otro no fue saqueado
y no cierran puertas con candado
en silencios no siento sus brazos.
Se de tus lágrimas en las noches
y mi llanto se esconde entre agua,
si no sabes lo que en mi se fragua
sin derecho estás para reproches.
Decidiste que es causa perdida
y las razones en ti quedaron
con la mía ellas no se cruzaron:
es el amor que hoy nace en mi vida.
Nuestras almas se sienten heridas
no asegures que otras vulneras
años de soledad sin hogueras
palabras, de silencio, henchidas.
Queriendo respetar los espacios
mucha realidad faltó contarnos
no hablamos para luego culparnos
y tú viendo reyes en palacios.
De esos retoños que también dices
dispuestos hoy a formar su nido,
si estuvieran en tiempo de cuido
¿me aceptas árbol con sus raíces?
¿Cuánto te importa que nos entiendan?,
¿cuánto que nos condenen de amantes?;
no hay sufrimiento con los desplantes
si existen tantas que nunca enmiendan.
Perderé adjetivo de señora,
sorda ante la frase humillante
será la decisión más hilante
darle a mi corazón...la doctora.