Edmundo Rodriguez

EL VARÓN Y LA HEMBRA

Tus suaves hombros me invitaron a besarlos , 

no pude resistirme , 

sabía que al hacerlo 

quedaría fascinado de su aroma 

y ya no me detendría , 

mi halo me acercó , te besé , 

mis manos rodearon tu cintura , 

ya no sé quien temblaba mas 

mi cuerpo o el tuyo , 

no era el momento de averiguarlo , 

era lo que tanto sin decirlo nos provocaba , 

la tímida hora se despojó de los minutos , 

el tiempo no tuvo cuenta , 

los besos nadie podría contarlos , 

nuestros cuerpos se enredaron 

en un gran dilubio de sensaciones , 

que nos transportaron a otras tierras 

donde todo era nuevo , 

nos dimos cuenta que habíamos llegado 

a una tierra sin retorno 

donde la almas 

empezaban una vida 

donde la pareja era la gloria 

de la creación recreándola perpetuamente 

tal como lo dice ÉL , 

sigan regenerando ésta nueva vida 

basados en el amor puro entre todos 

así fuimos transportados hasta aquí 

y hoy no dejamos de amarnos . 

Bendito el amor , escuché decir , 

entre el varón y la hembra .