Chubascos de latidos
congelados me pueden
en llanto quebrantar
tsunamis tremendos
mi esperanza podrán
en segundos arrasar
volcanes con su lava
mis venas irán a lacerar
y hasta el oxígeno de la
atmósfera se podrá
en infinito esfumar...
Y si movedizas arenas
consumen mi cuerpo
al sin piedad succionarlo
o tifones y galernas
inciertas en mi pecho
existencia detengan
en desahuciado...
Sólo por un instante
al tu alcázar mirar
mis niñas se encenderán,
a latir mi alma volverá
y sabré que mientras
cerquita, conmigo estés
apretujando mi cuerpo
trepidante a tu ser
sé que nada nunca
me podrá jamás vencer...
Copyright© 2013 Rocío Vega-Ponce