Saber de ti,
sed de ti,
¿quien eres?,
¿qué estás haciendo ahora?
¿hacia donde corres?
Recuerdo aquella tarde,
única,
la de siempre,
la lluvia y los colores,
el ruido a metal de las ciudades,
el óxido de un sueño que nunca tuve
y mi palabra que no te alcanza,
no te descubre
y sin embargo te miro,
te abrazo,
te consumo
y embelleces.