Angel irredento

Nadie podrĂ¡ con nosotros

No he venido para atar tu corazón

a las horas de algún sueño miserable

con las cuerdas del sonido memorable

de guitarras que entre lágrimas

solo sueñan con acordes de dolor

 

No,

No he venido para atar tu corazón

 

He venido con los pasos desgastados

de un recuerdo

que desanda solitario,

verso a verso,

los senderos más extensos del amor

 

No,

No he venido para atar tu corazón

a las alas de un pegaso hacia mi luna

ni a buscar tu navidad entre las dunas

del desierto más remoto de las dudas

que quedaron abrasando mi interior

 

No.

 

He venido con el sentimiento al dente,

traigo el alma diferente

y llevo el sol en las manos

doradas por el verano

 

Me ha traído aquí el presente

y los recuerdos ardientes

de tus besos en el parque

arrancando las costuras

de mi amor adolescente