yoel alejandro

El cenaguero

El cenaguero se marchó del mundo, 

se cansó de digerir casas y molinos,

de cantar epopeyas sin héroes ni causas,

El cenaguero no está, se marchó a la frontera

aún visible de la oscuridad,

fue a asesinar la ceguera de las luces de neón,

a cantarle bajito al bullicio de los sordos,

el cenaguero cargó con su casa,el arado y su cruz de labios,

dejó la tierra cargada de maíz llorando cosecha.

Ya no se le ve incrustando caracoles en la orilla de la playa,

construyéndole faros a las olas,

el cenaguero se volvió lágrima en el rostro de la tierra,

se hizo raíz y fue a sembrarse justo en medio de la ciénaga.