(poema)
se clavan en mi alma como dagas afiladas,
y no me dejan paz y no me dejan calma,
es que mi sangre se derrama
y se mezcla con la tierra,
la misma que me vió nacer,
la misma que espera que duerma.
Es que cada día y cada momento
cuando a la vida me enfrento,
ésta me golpea más fuerte la frente
como si quisiera que en algún momento,
yo le suplicara sabiendo
que hoy quiero yo....
sentir..... que muero.