Anoche bajé una estrella
que me guiñaba sus ojos,
se aprovechó de mi antojo
de dormir sobre mi césped,
cobijado en brisa fresca
y cielo azul como edredón.
Busqué para pensar en ella
un rincón libre de abrojos
donde éste amor de hinojos
del corazón le hizo huesped,
Y ella, circundada de floresta
solo fue vana ilusión.
Solo fue estela fugaz
que mi mano acarició,
nunca aquilató mi amor,
mucho menos mi pasión,
se perdió en la oscuridad
de una ilusa confusión.
Se fue robando mi paz
y hasta mi sueño timó,
qué hago ahora por Dios?
Y que haré con este amor?
Si ella es mi felicidad,
y pulso del corazón.
D.R. Vozdetrueno
Por ti, dejaré el cielo sin estrellas,
apagaré la luna y colgaré tu rostro,
y en vez de sol pondré a mi corazón
que está encendido de tanto amor,
para que tu seas mi hermosa luz
y yo de tu alma la calefacción.
Vozdetrueno.