Prostituirse con las palabras
Seguir una señal blanca en las uñas de las manos
Cuando el azar ha molido nuestras virtudes
Cualquier veneno termina por alimentarnos
¿Será otra canción engendrada por el fuego?
Si se ha de perder la locura después de pensarlo
Las estrellas habrán de abandonar sus nidos
Y el poeta más grande matará al pequeño
Es el mar nuestra única opción
Una alegría que ya no tiene remedio
El viejo fetiche escondido bajo las enaguas
Donde los temas manoseados por el Tiempo
Hacen que el poeta piense en sus palabras
…”Agarrado de la mano
Voy contándome una historia en silencio”…
¡Tantas horas amputadas al sueño!
Estéril sacrificio mientras las moscas descansan