Sobre una fuerte roca
quedó mi triste rosa...
cargada de silencios,
sin brillo...sin destellos,
escondiendo su alma...
abatida y sin calma.
En ella yo veía
el amor que me unía,
a tu ser...a mis ganas...
¡felicidad lejana!
¡seguridad perdida!
nostalgia...de un mañana.
Y allí murió mi rosa,
olvidada y vencida...
sus pétalos al viento
su sonrisa dormida...
esperando el milagro
de tu amor en sus días,
preguntando porqué
le robaste la vida...
si no te lastimó,
ni en ti usó...sus espinas.
Alicia Santi
04-07-13