Sara (Bar literario)

Poema del otro yo

Hemos de hallarnos, amor.

Fuimos solos, ardíamos de soledad

en el luto escarlata de otros brazos

alzabámos la vista y era el hogar

una tregua marchita en el regazo.

Adoptamos al amor 

como el riachuelo para dormir la nostalgia

no sabíamos que el amor recorre

atajos, precipicios y quimeras coronadas

antes de ser presencia de muerte

eslabón de olvidos en la mirada amada.

¿Cuándo dimites de mi nombre,

no sientes que son tuyos

los límites y la nada?

Amor,

eco de estaciones en las tinieblas del alma.