El ILETRADO

No esperes mis palabras

Amenaza latente, cuando una vida se agita

Al movimiento brusco del cambio recurrente

Encuentra en un simple  papel a su mejor aliado

Y en la tinta a su testigo marcado y visible

 

A  lado su sombra  lo acompaña fielmente

¿Podría sufrir por el deleite ocular que me dejo?

Pero mi corazón late a paso rápido e intenso

Mostrando ritmo y camino bello a seguir

 

Hermosas musas que quedaron en el pasado

En mi memoria renacen con nuevos bríos

Como un geiser que fluye impulsado al calor

Buscan salir desde dentro de mis memorias

 

En el laberinto perdido de mis pensamientos

Mora continua la palabra y la belleza juntas

Y en jardín de  laureles cantan y juegan gustosas

Pero con envidia guardan celosas sus cantos

 

Ahora pues te digo a ti inspiración encantada

No esperes más,  mis letras o mis versos

Mis palabras surgen en el momento preciso

Que llegada la hora, harán escuchar mi sentir

 

El Iletrado de la Villa