ABRE LOS OJOS MUNDO Y MIRA AL SALVADOR
¡Abre los ojos mundo, abre los ojos!
Naciste ciego y ciego morirás,
sin saber que te ciega tu mirar,
sin hallarle sentido a la verdad.
Has recorrido en sendas de mentira
tratando de encontrarle algún sentido
a esa falsa que llamamos ‘vida’.
Siempre con esa ara maquillada,
bajo la sombra de tu piel tatuada,
escondiendo así la tristeza que embarga
tu alma ya cegada.
¡Abre los ojos tú, oh mundo fatuo!
Deja que las lumbreras de la luz,
iluminen tu mente ya cegada,
déjate iluminar por mi Jesús.
¡Quizás ignoras por quien fuiste hecho!
Dios se hizo carne y vino a ti a morar,
y a los que vino no le conocieron…
que era el camino hacia la eternidad.
Ya por dos veces que estaba en el mundo,
por vez primera estuvo en el edén,
y a la segunda fue crucificado
por sus hermanos en Jerusalén.
Resucitando Cristo al tercer día,
venció la muerte y la oscuridad,
las potestades que habían en los cielos…
mandó al infierno con su rey ‘Satán’.
El mismo dijo ‘soy la luz del mundo,
quien viene a mí en luz caminará,
no verá muerte ni verá tinieblas
porque en la luz por siempre vivirá’.
¡Mas tu, oh mundo ciego has perseguido…
Las potestades de la oscuridad,
tras del maligno tu rumbo has seguido
pues rechazaste ‘el camino real’!
Contaminaste tu vida del sida,
de drogas, vicios y de enfermedad,
pues has dejado el camino recto,
dejaste a Cristo, preferiste el mal.
Vuélvete mundo, ¡Hay otra salida!
Voltea tu vista al que por ti murió,
mira a Jesús/ contempla sus heridas
y encontraras su luz de salvación.
Mira a mi cristo,
el quiere darte vida,
ven, ven a él…
¡Dale tu corazón!
Mira a Jesús,
contempla sus heridas,
tan sólo en él…
está la salvación.
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