Sergio Jacobo "el poeta irreverente"

NOCTURNO SONETO

 

La caricia de mi mano perdida

busca abrigo en tu seno y tu piel

sudorosa, sensual y confundida

al beso de mi labio sabe a hiel.

 

 

Extasiado al instante de la entrega

sintiendo que tus brazos se han rendido;

la estocada sexual ya no se niega

en el último respiro confundido…

 

me miras callada y sin aliento

y un cigarro te llevas a la boca

el humo es alejado por el viento,

el olor de tu sexo se disloca:

 

vuelvo, ataco  con tal atrevimiento

y mi cuerpo en tu cuerpo se desboca.