A Nuestra Señora del Pilar
le tengo un grandísimo ca-
riño. Es patrona de la Guar
dia Civil y es todo un gran
destino. Ese Cuerpo para mí
también me inspira cariño
pues muchas veces se jue--
gan la vida y muchos la pier
den !pobrecitos!. Dejan fami
lias destrozadas, algunos, --
queridos hijos, por muchos
delincuentes que nunca de-
bieran haber existido. Es una
profesión muy arriesgada pe-
lo hacen lo mismo y a veces
salvan muchas vidas: es su -
deber y destino. Para mí son
muy valientes y para mucha
gente lo mismo. Hay quien
habla mal de ellos y yo no lo
concibo porque sin ley y orden
estaríamos perdidos, aunque
pienso que la ley no es igual
para todos en este mundo que
vivo.