Tus besos queman mi alma
Cargados de odio y resentimiento
En tus entrañas puja la rabia
De no poder tenerme
Mas cuanto te doy para que colmes
Tus ansias de amar, declinas
No toleras que esté ausente un instante
Tu desaire rasga la serenidad de mi alma
Ella no puede comer sola
Ni tampoco caminar, yace casi inerte
En un lecho soportando el dolor
Es mi madre que te roba el tiempo
Que debo dedicarte a ti, mi amor
Desolado ha quedado mi corazón.
León Roch. 5/julio/2013