Hubo ayer una semilla,
que en tiempos de sequía,
se quedó un día dormida,
en la árida tierra del camino,
esperando paciente... un poco de amor,
cual si este fuera, lluvia fresca,
para renacer a la vida!
Y llegó al comienzo del Otoño de su vida,
un amor de Primavera,
y fue esa benévola lluvia, aunque tardía,
una lluvia apasionada, dulce y halagüeña,
que cirnió un poco de amor,
en la árida tierra,
donde la semilla dormía
Como finas gotas de lluvia,
la humedad de sus labios,
hizo despertar un día,
a aquella semilla,
que en árida tierra, estaba dormida,
y los besos de ese amor de Primavera,
un día a ella, le devolvieron de nuevo,
la alegría, la pasión y....la vida!!!!!
Claudia Alhelí Castillo
06-07-13