tu muy linda, reina del mundo
rectificadora de sueños ajenos,
yo un simple viejo vagabundo
inestable por que siempre lo hacen menos.
coincidimos la noche anterior
en aquel obscuro callejón,
tu reina no te sentías superior
yo en la basura, buscando un pan con jamón.
muy lentamente te acercaste
y tomaste mi hombro rasguñado,
con tus manos impregnaste
la razón para estar enamorado.
te sentaste un momento conmigo
como si te conociera, como si fuéramos amigos
como una novela de ficción
mi corazón derrotado tuvo otra ilusión.
platicamos y nos conocimos
tu reina, yo no se quien era
por saber de ti todo lo diera
después de que ambos nos fuimos.
renaceremos en otra historia
llena de bellos momentos
mismos que un día me llevaron a la gloria
en nubes de sentimientos.