Saber que responder es complicado,
lo sé, mas hoy tendré que preguntarte,
(estoy temblando, puedes bien fijarte
de pronto el cielo veo ya nublado).
Pasa el tiempo y una cosa he pensado
es tal tan importante que al mirarte,
solo pienso que puedes asustarte,
mas corro el riesgo, la ocasión se ha dado.
Recuerdo -aquel día de febrero-,
cuando pude escuchar en el albor
de aquellos dulces labios un te quiero.
Y desde entonces soy un soñador-
vivo soñando un sueño mi lucero,
sellar con un pedido nuestro amor .
dime mi bella flor;
(Tenïendo -a Dios- como testigo)
¿aceptarías casarte conmigo?