¿Adónde van sus pasos primorosos
que acarician las sombras de gigantes,
irrumpiendo pasajes misteriosos
donde reina la paz de los errantes?
Cual suave mariposa salta y vuela
por la senda abrazada por la fronda,
sus brincos son un juego de rayuela
con las flores queriéndole hacer ronda.
Lleva rayos de sol en su mirada
y los trinos del ave en su sonrisa;
en su trono de leños instaurada,
sin otra compañía que la brisa,
vive un mundo sutil de fantasía
desde el sueño azul de la poesía.
Derechos reservados por Ruben Maldonado.