A donde he llegado**
Cristóbal Rozzo
Ya sólo busco que rimen los versos,
y me olvido de lo que es poesía:
espíritus de caminos diversos;
pensamientos juntos en armonía.
Mi letra ya no contiene la pasión,
que en mi mente y mis dedos ardía.
No escribo más mis poemas al son,
de la inspiración que antes tenía.
Me pierdo en el ritmo inmortal,
de palabras que no tienen sentido;
de versos ausentes sin valor moral,
y sigo sin musa; sigo perdido…
Y así furioso por haber perdido
aquello que da vida a mis versos,
me quedo monótono, confundido,
e insatisfecho con mis esfuerzos.
Me he dado cuenta que he llegado
hasta donde toda persona llega;
a el valle del pensamiento robado,
donde mi mente está en constante brega.
Y donde antes escuchaba la voz,
por la cual todo poeta se guía,
ahora escucho el sonido feroz
del silencio de mi mente vacía.
¿Qué será lo que me ha sucedido?
¿Cómo seguir a ciegas el camino,
si un verso mío queda desabrido,
y otro no se traga ni con vino?
¿¡Y cómo terminar este poema,
Con palabras que parecen de aprendiz!?
Si supieran que por dentro me quema,
Que el mensaje final de este tema,
Es que me he convertido en un infeliz...