- VIVIDORES -
Dejémoslos morir de soledad entre todos
como si sólo el artilugio del escaparate
condensara las pasiones que jamás soñamos
y que, callando, atardecemos sin dejar de reír.
Sobre la alfombra de cadáveres seamos
una silueta con las manos en los bolsillos,
un cuervo sin alas que tienda el pico
hacia una altura impoluta, tan paradisíaca
que silencie el quebranto de sus bocas,
ahogadas en el vómito siempre inoportuno.
Afiancémonos en nuestro púlpito emergente
para derrochar todas las distracciones
que nos arbolan de cromáticas virtudes
mientras el aire es acondicionado y servil
y la pestilencia sólo constancia abisal.
Cuando, definitivamente, seamos escoria
tendremos que admitir el sesgo de los muertos,
su mirada opaca sobre nuestros despojos
escarbando el tumor que nos cierne solos.
Kabalcanty©2013
(Poema de mi último libro \"Habitante abisal\",
http://Kabalcanty.bubok.es)