El chasquido de sus hojas.
El chasquido de sus hojas secas,
Una que otra pisada ha sufrido
Dolido, se retuerce quejumbroso,
Quieto ha de morir, en los abrojos.
Cual pájaro herido callado,
Callando, y su sufrido secreto
Diamantes fueron otros tiempos,
Y era sudor fresco en su corpiño.
No era calva su tallo ni sus ramas,
Del tiempo yace él, encarcelado
Se ve seco, y que no hay futuro.
En silencio desde la rosaleda
Ella la bella alba, rosa contempla,
Con sabios, pasos, pasos en sigilos.
Por las pisadas, que bata el viento,
¡No quiera Dios! Un árbol muerto,
la rosaleda sus rosas sin suspiros.