Raul Gonzaga

Soneto para Él

Sólo hay un pensamiento para mí;

nítido manantial, vivaz, ardiente;

suave Aliento Divino, nunca ausente,

clara Antrorcha de Luz, mi frenesí.

 

¡Cuán triste este vivir sería sin ti!,

a ciegas caminar entre la gente

que busca el bienestar en el presente

y olvida que un instante vive aquí.

 

Tú eres el resplandor puro y divino;

de la cueva, la Luz de la Verdad;

del dorado Cáliz, eres el vino;

 

De este mundo la Sal de la Bondad;

eres Alfa y Omega en mi camino:

Sólo a tu lado hallé felicidad...