JhonDarwin

A, B, C...

Ocurrió cierta vez, en que los diarios publicaron
que todo estaba ya escrito
y contaban las noticias
del agotamiento de la palabra
y sus combinaciones.
Ese día se decretó en el país un duelo especial,
sin discursos ni alocuciones presidenciales,
y los escritores e intelectuales
quedaron sin empleo y pasaron a mendigar.
Algunos eruditos de cartón
hablaron desde sus toneles,
pero a nadie le importó.
El vino corría sin parar,
y las mujeres contaban todo otra vez.
Se llegó a pensar en una epidemia,
y forzaron la lectura a dobles turnos en las escuelas,
y el presupuesto lo destinaron para
solucionar el entuerto.
Entonces,
dos niños llegaron al pueblo,
con su lápiz de flautistas
y comenzaron a escribir
esto.