Cuando me trajeron una primavera
con las mariposas hurgando las flores,
al compás melódico de sones de un piano
y tu voz serena recitando un verso…
Me dijeron todo.
Me dijeron todo, un país entero,
hasta un universo de bellos matices.
Llenaron mi alma sus claros reflejos
y con amor intenso bajaron del cielo.
Me dijeron todo.
Me dijeron cosas que tanto esperaba,
un susurro tibio endulzó mi vida,
un candor que olía a edén dormido
se quedó conmigo y mis pequeñas cosas.
Me dijeron todo.
Me dijeron que es tu mirada que trae los brillos
en la noche oscura desde las estrellas,
de diáfanos cielos la luna plateada
y al alba las luces que alumbran el día.
Me dijeron todo.
Me dijeron que esa tu sonrisa será siempre mía
y que tus manos blancas se irán deambulando
a hacer vagabundos paseos nocturnos
cuando el embeleso llegue silencioso.
Me dijeron tanto…
Que mi piel morena se hizo vibraciones,
treparon caricias e incitantes besos,
al caer la tarde volaron palomas,
al caer la tarde dijeron “te quiero”.
Y se llevaron todo…
Desde el corazón que brincaba inquieto,
hasta el pensamiento que ahora es tuyo.
Y es tuya mi risa y también mi llanto,
y son tuyos mis días con todas sus horas.
Derechos reservados por Ruben Maldonado.
(De mi libro “Caricias del Cielo” ISBN 978-987-8-0392-8)
Fotografía de Silvia B. Calderón