ALVARO J. MARQUEZ

PASIÓN

Pasión de que seas suya y sude tu cuerpo por mí,
que los besos que te invadan sean los que te di,
de oírte suspirar siempre cuando me nombras…
Pasión de deseos que en ti ya se vuelven eternos,
que vayas conmigo a mis cielos o a mis infiernos,
detrás de mi luz o persiguiendo a mis sombras.

Pasión de esas noches en los que mi amor te roba,
de que veas mi silueta cuando entra a tu alcoba
sin permitir jamás que el sentimiento huya…
Pasión de una alocada, pero muy alocada fantasía,
en la que la razón para soñar que era muy mía,
pasó por gracia del amor, a ser también razón tuya.

Pasión del fuego que más arde, el que más quema,
letras muy atrevidas en tu ser de un oculto poema
cuyo código tan sólo tú lo sabes traducir…
Pasión de un dulce sentir que en llegar a ti insiste,
amor que quizá no debiera existir pero que existe
y se guarda en el alma y nunca se puede decir.

Pasión de ver mis besos marcando tu cuello,
que sea pecado y eso no lo haga menos bello
y que haya en mi aire aromas de tu esencia…
Promesas en sueños, realidades que son infinitas
y que sólo a mí me des el derecho, me permitas
amarte así… con tanto sentido de pertenencia.

Pasión prohibida que soñar tanto nos permite,
sensación única que no hay quien nos la quite,
loca aventura para la que te das permiso…
Ardor interminable que de tanto arder te llenó,
sentimiento que un día tu corazón abierto aceptó
y que el mismo Dios en algún momento… quiso.