Con estas palabras bautice la casa donde crecí lleno de fragancia,
“La casa del jardín gigante”,
Eran dos casas en una, unidas por un patio y una pila de tres lavaderos.
La casa que guarda muchos secretos de mis travesuras de infancia.
La casa donde mi tío abuelo cuidaba de sus rosas,
Mientras que yo coleccionaba arañas panaderas,
Perseguía cigarras y contemplaba mariposas,
En ese tiempo no entendía el significado de las quimeras.
El terreno cultivado se mezclaba con el jardín,
Ya que había sembrado diversidad de fruta tropical
Desde mandarina, naranja, papaya, jocote, toronja y platanal,
También había Tulipán, azucena, orquídea, jazmín.
Cuando me encontraba aburrido me iba al terreno,
Me trepaba en los arboles como mono,
Me sentía como rey en mi propio trono,
Ahora solo son suspiros en un hogar y terreno ajeno.