Podrán arrancarme el color
Los incandescentes rayos del sol
Pues tú dibujaste mi nueva silueta
Fundiste de mi vida en tu crisol.
Tal vez ni la lluvia logre arrastrarme
Tal vez ni la intemperie cruel me corte
Y aún si se resecan mis oleos por no verte,
Pero el amor por ti, ese no se muere.
Aunque se desdibuje mi desolada faz,
Aunque de mi ser se arrugue mi piel,
Solo tu desamor herirá esta mi paz,
Que curaron tus palabras una vez.
Si has decidido pues clavar tu ira
Con la daga del no perdón en mi pecho,
Este te lo ofrendo abierto y húndelo,
Con fuerza para que se sangre mi amor.
Y vuelva al sepulcro donde tu mano,
Una vez con nobles caricias lo resucitó,
Y vuelva al inconsciente y sordo abismo
Del encierro, del triste y sordo agobio.
Si decides solo olvidarme
Entonces solo apaga mi flama
Y no quede diminuta esperanza
Encendida aguardando tu llegada.
Pero solo tu corazón decidirá,
Si decides Tu cortar de tajo mi luz,
O revivir mi ahora débil llama
Con una pequeña chispa de tu amor.
Siente con un poquito de razón,
Si en verdad viste con tu alma
Si alcanzaste a abrazar mi amor
Ese que mi corazón te guardaba.
Pero si como dices en tus letras,
Que para atrás ni para tomar vuelo
Comprenderé y sabré solo llorar
Sin volver a retomar nada de vos.
Quiero solamente Bendecirte,
Y pedirle a mi Dios que te cuide,
Y te de las más hermosas noches
Y te mande un ángel cada día.
Para que cuide cada uno de tus pasos
Y sigas siempre adelante y encuentres
A esa persona que te ame y le ames
Y seas feliz pues bien se que lo mereces.