Hay murciélagos revoloteando
Sobre mi cabeza…
Ya muchos se han enredado
En mi espesa cabellera.
Voy caminando entre serpientes Y fieras,
Que van desgarrando mis flacas piernas…
Voy marcando caminos
Dejando huellas por donde piso
Mis ojos estan allí, solo fijos…
Mis venas secas,
Solo ahondan más los vacíos…
Noches frías llenas de sueños furtivos,
Recuerdos masivos, todos efusivos…
Inundan mi alma con escalofríos
Deseos agonizantes, sentimientos confundidos…
Hay zopilotes sacando mis intestinos,
Gusanos devoran mi alma
Mi cuerpo inerte, retorcido
Entre silencios y olvidos podridos…
Hay rosas marchitas en mi tumba
Palabras escritas en mi lapida
Polvosa y borrosa…
Yacen aquí los restos de una escritora quejumbrosa…