Amor, cuantos caminos hasta llegar a un beso,
Que soledad errante hasta tu compañía!
Siguen los autos solos rodando con la lluvia y sin ti
En Maracaibo no amanece aún la primavera.
Pero desde que tú y yo, amor mío, estamos juntos,
Juntos desde la ropa a las raíces,
Juntos de otoño, de agua, de corazones,
Hasta ser sólo tú, yo juntos.
Pensar que tropecé con tantas piedras hasta llegar a ti,
La desembocadura del rio de mi amor,
Pensar que separados por trenes y edades
Tú y yo teníamos que simplemente vernos,
Que simplemente amarnos,
Con hombres y mujeres, todos confundidos,
Con la tierra que implanta y educa,
Con sus laureles y sociedades que extraño miran
Nuestro amor, se eleva, sobre ellos, sobre ciudades de fuego,
Y hasta los cielos donde pertenece junto contigo,
Nota del Autor: aunque la autoría sea mía, debo establecer que no soy el dueño de estás palabras sino quien se las regalaron mis manos al momento de su escritura, gracias.