Se desgajan los días...
¡lentamente!
y se asoman las enaguas de la noche,
que corren al compás
de los latidos de la luna,
¡te busco!...
te busco en los albores,
en los albores de los nuevos días,
y ...¡no apareces!,
estás allí,
plegada en los ojos de selene...
las suturas de mi alma, se abren,
se abren como gajos...
como gajos de fruta,
que de madura se cae.,
y cuando todo es serenidad,
¡apareces!
con esa candidez que me tiene loco.,
y te abrazo,
y te beso,
y me siento como principe de los cuentos,
y....y....
solo sueño ¡¡¡QUE TE AMO!!!
Por: Alejandro O. de León Soto
Tijuana, BCN., MEXICO., jul/10/13