Una luz entró en su corazón
con suavidad delineando
su perímetro.
Le cubrió de besos y
caricias su piel.
Era dulce y cariñoso
Le levantó debajo
de su sonrisa una
esperanza con un \"te quiero\".
Se podía creer en él.
Era un hombre bueno,
que la quería sin
embustes.
Se le iluminó la mirada
cuando en el cielo vio
en la estrella que seguía
cada noche, el descubrimiento
de su rostro sereno...
No le hablaba
de amor sino
que la quiso como
era, tal cual.
Creyeron que se podía
construir un camino
juntos compartiendo
solo buenos momentos.
Ella reticente estaba
y cuestionaba
el silencio, su ausencia
su falta de interés...
El le puso delicadamente
la mano sobre su boca, y
le dijo-deja atrás tanto
misterio-Entrégate, estoy
aquí para poner fin
a tus miedos-
-Créeme soy
un hombre sincero-
No tiene final, ya
que los perdí de vista,
supe por ahí, que
se embarcaron en
un velero e hicieron
sus sueños realidad