Esponjas en las suelas de los zapatos,
se hunden en la humedad de las veredas.
Como si seres de barro fueran,
se derriten a cada paso.
Julio das asco,
con tu interminable gris,
¿Acaso no tiene otro matiz?
Ni se te asoma una primavera...
Desesperas,
calas hondo en la gente.
Odioso como pocos,
solo sabes de oscuridad.