Hace falta temer para poder ser valiente,
hace falta dudar para poder orientar nuestra fe,
hace falta sufrir para saber qué es la felicidad,
hace falta saber qué es la guerra, para anhelar la paz.
Necesito callar para tener fuerza al gritar,
necesito una herida para aprenderlas a sanar.
Necesito caerme para tener más cuidado,
necesito un mal momento para saber quien me da su mano.
Hace falta la soledad para disfrutar la compañía,
hace falta pasar hambre para valorar la comida.
Necesito el pasado, por más duro que sea,
para luchar en presente por una historia nueva.
Me hace falta esta nota, esta opinión hecha poesía,
para entender que la “Vida perfecta\"
simplemente NO es VIDA.