Una niña vendiéndose…
un niño con hambre;
Una madre solitaria,
un muchacho drogado…
un padre tomado.
Un pervertido robando inocencia…
una inocencia que se deja robar.
Un buen tipo
muriendo…
un vil ladrón
corriendo.
Unos hombres llorando…
unos pocos riendo.
Un hombre pudiente…
otros no tanto.
La humilde vivienda
destruida…
el infame palacio
fortalecido.
Unos que venden la fe…
muchos que se alejan.
Un hombre te cuestiona…
ateo se declara…
un hombre te reclama
habernos abandonado.
Un Dios que nos ve
con tristeza y dolor.
Un Dios que llama
a un hombre sin oído.
Una vida que se nos da…
una vida que no se vive…
una vida que solo se pasa
en un vuelo sin sentido
hacía una tumba fría.