Poeta del Silencio

AVENTURA DE CADA AMANECER

Abriga en el silencio del luminoso amanecer

La aurora boreal de los encuentros efusivos

Moras en la sombra remera de los recuerdos

Donde en cada amanecer

Abro las compuertas de mis ojos profundos,

Se adorna mi semblante envuelto en fantasía.

 

En cada amanecer del naciente

El sol despeja la expansión de mi memoria;

E imagino tu rostro sereno

Posando en las entrañas del sol

Esparciendo en mi piel adormecida

Rayos luminosos que invaden de conquista.

 

El amor mora en nuestros cuerpos

Centellea de resplandor

Como la luz ilumina a las colinas;

Predomina de esplendor nuestro ansioso caminar

Al marchar por el lejano naciente

De una ilusión demarcada;

Por los caminos del desaliento

Desvanecen la cúspide de los sueños.

 

En cada amanecer ruge el melódico cantar de los vientos

Alucinan el rose de tus caricias

De mi solitario aventurear

Mis piernas oscilan de alegría

Y mis palmas se extienden a recibir

Las caricias embriagantes a mi alma.

 

Concentrado en el despacio aventurear

Sostengo la mirada en la magia del amanecer

Entona la melodía que describe nuestra victoria

En el  ofuscado batallar del adiós de la primavera.

 

Grito; “que bello día”

Suspiro; “alientas mis mañanas”

Y pienso; “un nuevo amanecer espera otro aventurear”