Mona Lisa

Entre dos amores

Espíritu de mi ser, que tu poder no opaque mi alma

que goza y sufre por el amor que encierra,

que se inspira en todo cuanto veo, palpo y siento

y que emana por cada poro de mi cuerpo;

deja que los sentimientos y emociones se expresen sin reproche alguno

que las intuiciones y los sueños broten y crezcan como hiedra adherida a ti,

escucha y conéctate con mi voz profunda pues sin ella no puedes elevarte.

 

Y tú, inquieta alma mía, no te avergüences de existir,

no eres menos que mi espíritu; si bien estás en las profundidades de mi ser,

háblale a mi espíritu, haz que tu voz, a veces llena de dudas, trace el camino hacia un lugar más visionario.

No calles, no te detengas, sigue en tu inevitable misión de sentir para dar vida a mi espíritu; arriésgate y madura, sólo así mi vida será más intensa e interesante de lo que había imaginado.

 

 

 

“El espíritu que se vaporiza desde las profundidades está en sintonía con el cuerpo y confabulado con el deseo”                                                          Thomas Moore