Cruzando por el bosque tupido
la maleza impide la visión.
sólo ramas, hojas y más ramas.
Un día tras otro vas pasando
en busca del mismo destino,
buscas compañía para el viaje
y poco a poco se hace una vereda
que se convertirá en un camino
con vocación de ser carretera.
Al final crearás una autovía
que llegará más allá del horizonte,
pero toda esta obra no es importante,
lo que importa es quien te acompaña.
FÉLIX MORENO