Millones de lágrimas caerán; vaciadas por mi agonía
Esa misteriosa partida me alejo en este día,
Se recordaron miles de nostalgias
Sufrimientos parecidos a la pérdida de los amores
Muerte maldita e incontrolable, te envolvió en sus viajes
El dolor me abrazo fuertemente hasta reventar en llanto
Tantos seres amados que hoy reviven en nuestras mentes
Se marcharon sin el adiós, partieron en instantes
No has de regresar de ese oscuro silencio
El viento canta la melodía fúnebre de tu partida
Ni una palabra salió de mi boca
Sellada en el silencio falleció el sueño.
Corrientes de lágrimas caerán
Esas lágrimas de cristal derretidas por la soledad
La soledad ausente de este amor que ha traído desdichas
Lagrimas inundada en las paredes de las mejillas
Horas inciertas que envestiste de fantasías
Haciéndome creer que soy el ahijado de la felicidad
Cuando en verdad la tristeza apadrino mi crianza
Marchaste los pasos al lamentable desenlace de mi amor
Soy el espejismo consumado en dolor.
Incontables gotitas del sabor del mar
Deslizadas por los andes de mis ojos
Desbordados desde la cúspide del pecho
El corazón que solo habla despecho
Enmudeció el sonido del llover a cantaros de las nubes
El sol arrinconado en la tristeza, escondió su calor
Acompañando la tristeza que me llena de dolor.
Infinitas lágrimas caerán por el divieso de la soledad
Soledad aplastante titilante entre la noche
La noche que suspira a este oído latente
Gritando el imperio de derrotas sobre mi cabeza,
Solitario y desdichado como ermitaño aislado
Nadie me acompaña en esta tristeza, nadie me ha consolado
Depresión y angustia controlando esta soledad.
Cúmulos de lagrimas caerán; algunas de felicidad
Escasos ratos de esperanza y tranquilidad
Desatan la cascada de lágrimas
Como se desborda el torrente por las montañas
Se inundan los labios con tiernas sonrisas.
Millones de lágrimas caerán
Millones de razones para llorar
Se acabara la tinta oscura
Impresa en el papel blanco
El papel desteñirá su color ante el escrito
Y unos cuantos siglos desgastaran nuestros años
Por lágrimas caídas envejeciendo a los parpados.
Fluidas las lágrimas han caído
El alivio de los pesares; es el desahogo en llanto
La melancolía brisa y en segundos se hace furtiva
El gozo revive al alma ahogada
¡Ha vuelto a vivir el alma!