Hugo Emilio Ocanto

Imperiosa necesidad (Relato verĂ­dico) Grabado

Esa casona , esa vieja y antigua casona.

Oh, cuántos años han pasado...

décadas, varias décadas...

Y cuando paso por su frente,

me hace rememorar viejos tiempos...

otra vida pasada, y siempre recordada...

la casa  de mis abuelos...

bueno, en realidad no era propiedad de ellos,

sino una propiedad alquilada.

Las veces que hemos jugado en sus patios,

los naranjales que tenía,

en los cuales a veces hacíamos competencia

con mis primos y hermanos de ver

quién subía más rápido a ellos.

Las reuniones familiares,

las fiestas, cumpleaños, aniversarios...

época dorada de nuestras vidas.

Ya no han de volver aquellos años,

pero los guardamos en nuestro corazón.

Siempre que paso por su frente en la actualidad,

tengo la imperiosa necesidad

de entrar en ella.

Ahora lo recuerdo, en este año actual...

En realidad, hace varios años me di

el placer de entrar en aquella vieja casona.

Una vecina de ella me aconsejaba

no lo hiciese porque yo \" ya tenía una visión

de lo que fue en mi niñez y adolescencia.

Seguro ahora no la has de encontrar igual\".

\"No importa, igual deseo verla\",

le respondí varias veces en determinadas ocasiones.

Hasta que hallé a sus propietarios,

y pedí me dejasen ver la casa por dentro.

Aceptaron... ¡Qué alivio y alegría para mí!

Entré... despaciosa y detenidamente.

En cada paso que daba, más me sorprendía,

más me impactaba.

Retornaban en mi mente cientos

de episodios sucedidos en esa casona.

Pero realmente y en definitiva,

la recomendación de esa vecina

estuvo acertada. Pero no me importó.

Con mucha tristeza por los recuerdos pasados...

y lo que ahora mis ojos veían...

ruinas, malezas, baldosas flojas, telarañas...

era una casona espectral...

pero no me importó.

A pesar de mi visión actual,

seguí amando esa casona en ruinas...

¡tantos recuerdos por mi mente!...

¡qué indescriptible sensación se siente

al ver una antigua y vieja casona,

en la cual se ha vivido parte

de nuestra niñez y adolescencia!...

han pasado los años...

He llegado a la actualidad,

al día de hoy.

La vieja casona, se transformó

en una hermosa mansión moderna.

Hermosa, fantástica, digna de fotografiar...

mi imperiosa necesidad se había cumplido...

Todos los derechos reservados del autor(Hugo Emilio Ocanto -12/07/2013)